Sistema tributario Estadounidense

En este contenido hablamos sobre el sistema tributario estadounidense y lo explicamos a través de cinco conceptos clave para entender cómo funcionan los impuestos, para las startups latinas en Estados Unidos.

Primero, vamos a analizar cómo funciona el sistema tributario en Estados Unidos. Luego, veremos las diferencias entre impuestos directos e indirectos. Después, exploraremos las estructuras societarias. En el cuarto punto, profundizaremos en los impuestos directos, como el impuesto a la renta, el impuesto de franquicia y el impuesto sobre la propiedad. Por último, abordaremos los impuestos indirectos, como los impuestos de venta y de uso.

‍¿Por qué las startups latinas crean una empresa en Estados Unidos?

Primero que nada, es importante tener en cuenta que las startups latinoamericanas a menudo buscan oportunidades en el mercado de venture capital de Estados Unidos, ya sea en búsqueda de inversión o clientes. Para lograrlo, muchas veces establecen una "holding" en Delaware y vinculan sus inversiones a empresas operativas en Latinoamérica. 

Además, cuando una startup comienza a expandirse globalmente y realizar operaciones internacionales, se enfrenta a la presión tributaria en su país de origen, lo que la lleva a buscar un territorio más competitivo, como Estados Unidos.

‍Sociedades más comunidades para startups de Latinoamérica en USA

En cuanto a las estructuras societarias, existen diferentes opciones legales para constituir una empresa en Estados Unidos. Algunas de las más comunes son las LLC (sociedades de responsabilidad limitada) y las corporaciones. Cada tipo de figura legal tiene sus propias obligaciones impositivas, que varían según la cantidad de socios y la residencia fiscal.

Sin embargo, como fundador latinoaméricano tendrás 2 opciones más probables: LLC - Multimiembros con socios no residentes de Estados Unidos y C-Corp con socios no residentes. Te recomendamos ampliamente asesorarte con abogados para entender, cual es la mejor entidad legal para tu startup e inversionistas y con ello, conocer tus responsabilidades fiscales en Estados Unidos. 

¿Cómo funcionan los impuestos en Estados unidos?

El sistema tributario estadounidense es complejo y consta de tres niveles de impuestos: federal, estatal y local. Cada nivel de gobierno tiene su propia autoridad para cobrar impuestos, lo que significa que el gobierno federal no puede interferir con los impuestos estatales, y cada estado tiene su propio sistema fiscal separado de los demás. Además, existen más de 11,000 jurisdicciones en Estados Unidos que pueden cobrar impuestos, lo que puede complicar el panorama.

Tipos de impuestos en USA

En cuanto a los impuestos en estados unidos existen 2 tipos: directos e indirectos. Los impuestos directos son aquellos que se pagan directamente a la autoridad que los impone, como el impuesto a la renta. Por otro lado, los impuestos indirectos son aquellos que las empresas cobran a sus clientes y que estos soportan económicamente, como el impuesto de venta o uso.

Impuestos directos

En Estados Unidos, las startups deben cumplir con diferentes impuestos directos que pueden variar según la estructura legal de la empresa y la ubicación geográfica. Estos impuestos directos más relevantes son el impuesto a la renta (income tax), el impuesto de franquicia (franchise tax) y el impuesto sobre la propiedad (property tax).

Impuesto a la renta (Income Tax): Este impuesto se aplica a las ganancias obtenidas por la empresa. En Estados Unidos, el impuesto a la renta es federal y estatal, lo que significa que tanto el gobierno federal como los gobiernos estatales pueden gravar las ganancias de la empresa. La tasa impositiva y los requisitos de presentación pueden variar según el nivel de ingresos y la ubicación de la empresa. Es importante presentar una declaración de impuestos sobre la renta precisa y cumplir con todas las obligaciones fiscales correspondientes.

Impuesto de franquicia (Franchise Tax): El impuesto de franquicia es un impuesto estatal que se aplica a las corporaciones y a algunas otras entidades empresariales. Este impuesto no está relacionado con las franquicias en el sentido de licencias comerciales, sino que grava el derecho de una empresa a existir y hacer negocios dentro de una jurisdicción estatal específica. El monto del impuesto de franquicia puede variar según las reglas fiscales de cada estado y puede basarse en diferentes factores, como los activos o el capital social de la empresa.

Impuesto sobre la propiedad (Property Tax): El impuesto sobre la propiedad se aplica a los bienes inmuebles y, en algunos casos, a ciertos bienes muebles de valor significativo. Este impuesto se utiliza para financiar infraestructuras y servicios públicos en las localidades, condados o estados. La cantidad de impuesto sobre la propiedad se basa en el valor justo de mercado de la propiedad y puede variar según la ubicación geográfica. Las empresas deben pagar este impuesto sobre cualquier propiedad que posean, como terrenos, edificios o equipos.

Es importante destacar que los impuestos directos pueden tener reglas y requisitos específicos según el estado y la estructura legal de la empresa. Algunos estados pueden tener tasas impositivas más altas que otros, y las empresas deben asegurarse de cumplir con todas las obligaciones fiscales correspondientes en cada jurisdicción donde operen. Contar con asesoría fiscal especializada es fundamental para comprender y cumplir adecuadamente con los impuestos directos.

‍Impuestos indirectos

Finalmente, en cuanto a los impuestos indirectos, vamos a centrarnos en el impuesto de venta (sales tax) y el impuesto de uso (use tax). El impuesto de venta se aplica a las transacciones entre minoristas y consumidores finales, y varía según las reglas fiscales de cada estado. El impuesto de uso es similar, pero en este caso el consumidor final paga directamente el impuesto a la jurisdicción correspondiente.

‍Impuesto a las ventas (Sales Tax): El impuesto a las ventas es un impuesto estatal que se aplica a la venta de bienes tangibles y, en algunos casos, a servicios específicos. A diferencia del impuesto al valor agregado (IVA) utilizado en muchos países latinoamericanos, el impuesto a las ventas en Estados Unidos se aplica solo en la transacción entre el minorista y el consumidor final. Cada estado tiene sus propias reglas y tasas impositivas, lo que puede hacer que el cumplimiento del impuesto a las ventas sea complejo para las empresas que operan en varios estados. El minorista es responsable de recolectar el impuesto a las ventas del consumidor final y remitirlo a la jurisdicción correspondiente.

‍Impuesto de uso (Use Tax): El impuesto de uso es un impuesto complementario al impuesto a las ventas. Se aplica cuando el minorista no actúa como intermediario en la recolección del impuesto a las ventas y el consumidor final debe pagar directamente el impuesto a la jurisdicción correspondiente. El impuesto de uso se aplica cuando un consumidor final utiliza o consume un bien tangible o un servicio en una jurisdicción específica sin haber pagado previamente el impuesto a las ventas correspondiente. La carga económica recae en el consumidor final, quien debe remitir el impuesto a la jurisdicción correspondiente.

Conclusiones

Recuerda que, aunque no es necesario convertirse en un experto en impuestos, pero es fundamental contar con asesoramiento especializado para asegurarse de cumplir con todas las obligaciones fiscales. De igual manera, te recomendamos ver el video contenido, ya que en él se explica de manera más gráfica y a profundidad el funcionamiento de los impuestos para startups latinoamericanas en Estados Unidos.